jueves, 14 de enero de 2010

Comentario del Manifiesto de Alfonso XIII (14 de abril de 1931)



Comentario al Manifiesto de Alfonso XIII (14 de abril de 1931)

Abdicación de Alfonso XIII (14 de abril de 1931).
Las elecciones celebradas el domingo, me revelan claramente que no tengo el amor de mi pueblo. Mi conciencia me dice que ese desvío no será definitivo, porque procuré siempre servir a España, puesto el único afán en el interés público hasta en las más críticas coyunturas.
Un Rey puede equivocarse y sin duda erré yo alguna vez, pero sé bien que nuestra patria se mostró siempre generosa ante las culpas sin malicia.
Soy el Rey de todos los españoles y también un español. Hallaría medios sobrados para mantener mis regias prerrogativas en eficaz forcejeo contra los que las combaten; pero resueltamente quiero apartarme de cuanto sea lanzar a un compatriota contra otro, en fratricida guerra civil.
No renuncio a ninguno de mis derechos, porque más que míos son depósitos acumulados por la Historia de cuya custodia me han de pedir un día cuenta rigurosa. Espero conocer la auténtica expresión de la conciencia colectiva. Mientras habla la nación suspendo deliberadamente el ejercicio del Poder Real reconociéndola como única señora de sus destinos.
También quiero cumplir ahora el deber que me dicta el amor de la Patria. Pido a Dios que también como yo lo sientan y lo cumplan todos los españoles.-
Alfonso, Rey.

*.- fuente primaria,
*.- un documento de carácter político, un fragmento del Manifiesto de despedida del rey Alfonso XIII.
*.- fecha del 13 de abril de 1931, un día después de celebradas las elecciones municipales en que las candidaturas republicanas han resultado ganadoras en las principales ciudades españolas.
*.- Su autor es el rey Alfonso XIII, hijo y sucesor de Alfonso XII.
(Durante su minoría de edad ejerció la Regencia (1885-1902) su madre, Mª Cristina de Habsburgo).
Su reinado personal transcurrió entre 1902 y 1931.
El rey leyó el Manifiesto ante su Consejo de Ministros la tarde del 14 de abril antes de marchar al exilio; al día siguiente fue publicado en el periódico monárquico ABC y posteriormente en los principales periódicos del país para conocimiento de todos los españoles.
Por tanto es un texto público, destinado a la difusión general.
Es un texto subjetivo que el rey escribió con el propósito de dar a conocer al pueblo español las razones que le han llevado a tomar la decisión de marcharse: no contar con apoyo popular y evitar una guerra civil.


2. Indique y explique las ideas y resumen.
Ya en la primera línea, el rey hace referencia a las elecciones "celebradas el domingo", las municipales del 12 de abril- que le demuestran que "ya no tiene el amor de su pueblo".
Lo cierto es que eran elecciones para elegir concejales en los Ayuntamientos y no eran un plebiscito sobre la Monarquía o la República.
Además, el resultado de las elecciones supuso, en su conjunto, el triunfo de las candidaturas monárquicas; el triunfo de las candidaturas republicanas en algunas de las grandes ciudades, se interpretó como mas significativo y de mayor calidad por ser mas culto y libre frente  al voto rural más inculto y sometido al caciquismo.
El rey reconoce errores -"sin duda erré yo alguna vez"- y admite que pudo equivocarse en sus decisiones - se refiere, sin decirlo, a su apoyo a la dictadura de Primo de Rivera - pero trata de justificarse diciendo que actuó siempre con buena intención, "sin malicia", movido por su amor a España e intentando servirla, incluso en las "malas coyunturas".
Quizá estas coyunturas se refieran a las tres graves crisis en su reinado: la Semana Trágica, de 1909, la crisis de 1917 y el desastre de Annual en 1921.
El monarca había actuado en las dos primeras defendiendo los intereses de la oligarquía dominante frente a las clases populares.
La oposición republicana consideraba también responsable al rey del desastre de Annual, donde el caudillo rifeño Abd-el-Krim había derrotado al ejército colonial español, causando más de 13.000 muertos, un hecho que había conmocionado al país, en su mayoría contrario a una política colonial de prestigio.
Alfonso explica que, para evitar una fratricida guerra civil, tiene la intención de suspender el ejercicio de sus poderes, pero sin abdicar de sus derechos al trono, que considera depósito acumulado por la Historia, siguiendo la vieja doctrina canovista.
Dice que marchará al exilio pero confía en volver cuando se celebren elecciones generales y se exprese la auténtica voz de la nación, que posee la soberanía -"única señora de sus destinos"-.
Se puede observar en el texto el desánimo del rey ante la situación creada en España tras las elecciones municipales. Se encontraba solo, ya que intentó buscar apoyos pero todos le abandonaron, incluidos los militares; el general Sanjurjo le aconsejó que se marchara. Alfonso XIII no regresará de su exilio, muriendo en Roma (1941).


Material complementario:
Elecciones municipales en abril de 1931.
El 5 de Abril de 1931, tuvo lugar la primera fase de las elecciones municipales (ni republicanos ni monárquicos suponían que éstas servirían para cambiar el régimen político vigente).
Debían elegirse 81.100 concejales para los 9.259 ayuntamientos de la nación. La Ley electoral  vigente establecía que si en una demarcación sólo se había presentado una sola candidatura, ésta quedaba electa automáticamente. Por este procedimiento quedaron elegidos 14.018 concejales monárquicos y 1.832 republicanos.
El 12 de Abril se celebró la segunda fase de las elecciones en los lugares donde existían varias candidaturas. Como resultado de las votaciones, salieron elegidos 22.150 concejales monárquicos y 5.775 republicanos.


monárquicos
republicanos
Total
5 de abril de 1931
14.018
88,44%
1.832
11,56%
15.850
12 de abril de 1931
22.150
79,32%
5.775
20,68%
27.925
total
36.168
82,62
7.607
17,38%
43.775
 A pesar de la derrota de las candidaturas republicanas, los monárquicos, los miembros del Gobierno y los militares Sanjurjo y Berenguer, desmoralizados, interpretaron estos resultados como un desastre al triunfar las candidaturas republicanas en las grandes ciudades.

El Gobierno emitió un comunicado:
«El Consejo de ministros ha examinado el resultado de las elecciones verificadas ayer. Aunque las elecciones municipales, por su naturaleza, han sido siempre de carácter administrativo, el Gobierno no desconoce que al ser las primeras celebradas desde el año 1923, los sucesos acaecidos desde aquella fecha y el espíritu que a este acto imprimieron las propagandas preparatorias del mismo les han dado un innegable carácter político.
No se oculta al Gobierno y a su sinceridad demostrada en el periodo preliminar de la elección, la importancia de no desvirtuar el alcance político de la resultante de estas elecciones.
La afirmación expresivamente adversa a los partidos monárquicos pronunciada en muchas de las más importantes ciudades de España, aún cuando se halle contradicha y superada por el gran número de los que fuera de ellas han votado, induce al Gobierno a facilitar a Su Majestad el Rey que pueda oir otras opiniones y resolver con plena autoridad.
Y al propio tiempo le obliga a aconsejar a ésta que en el plazo más breve posible ofrezca a la voluntad nacional ocasión de pronunciarse más segura y eficazmente en unas elecciones parlamentarias con todas las garantías legales para la expresión libre de la conciencia ciudadana».
       
La decisión del Director General de la Guardia Civil, general Sanjurjo, en la noche del 12 al 13 de Abril, fue crucial para la proclamación de la II República.
Éste informó al Gobierno, por telégrafo, que si la gente se rebelaba contra la monarquía, no daría órdenes para que su rebelión fuese reprimida. Tal información fue conocida inmediatamente por los republicanos.
Maura y Romanones, de acuerdo con el Rey, anunciaron elecciones a Cortes, propuesta que fue rechazada por el Comité revolucionario que, además, exigió la marcha de “Gutiérrez” (nombre despectivo con el que designaban a Alfonso XIII).
Con el fin de bloquear a posibles disidentes, se produjeron manifestaciones que fueron presentadas como incontrolables y espontáneas.

“A las nueve, el conde fue a palacio. Don Alfonso abordó inmediatamente el tema electoral subrayando la derrota. Aznar (el almirante) intentó echar agua al vino y Don Alfonso le interrumpió diciendo: “Déjese de consuelos. No los necesito. Sé cuanto debo saber y mi resolución es inquebrantable. No me olvido que nací Rey y lo soy”, y enseguida, rectificando la frase: “que lo era. Pero hoy, por encima de todo, no olvido que soy español. No hay tiempo que perder. Los acontecimientos se precipitan”.
Y sugirió parlamentar con Alcalá-Zamora. Luego pasó a la cámara real el ministro opuesto al abandono, La Cierva, que aconsejó resistir.
El monarca, irritado, le acusó de no ver más allá de sus narices y de olvidar el largo plazo.

“No puedo consentir que con actos de fuerza para defenderme se derrame sangre y por eso me aparto de este país”.
El ministro le replicó: “El Rey se equivoca si piensa que su alejamiento y pérdida de la Corona evitarán que se viertan lágrimas y sangre en España. Es lo contrario, señor”. Fue, sin duda, una de las pocas escenas realmente dramáticas de aquellos días, que tienen más bien un aire bufo”.
“Sé cuanto debo saber”, aseguró Alfonso XIII. ¿Sabía que las candidaturas monárquicas habían ganado las elecciones? ¿O sabía que con aquella pandilla de políticastros monárquicos no iba a ninguna parte?.
La Cierva, no el rey, veía más allá de sus narices

Alfonso XIII claudicó y los políticos constitucionalistas se rindieron a los republicanos.
El 14 de Abril de 1931 fue proclamada la República en Eibar, Madrid y Barcelona, luego ésta se extendió a toda la Nación. La familia real abandonó España. Ondeaban banderas tricolores y rojas junto a los retratos de Pablo Iglesias. Se oían vivas a la República y mueras al rey. Con la música del Himno de Riego, se cantaba: Si los curas y frailes supieran/la paliza que se van a llevar/subirían al coro cantando/libertad, libertad, libertad

La propaganda republicana presentó las elecciones municipales de abril de 1931 como un plebiscito popular en pro de la República, aunque ni éstas fueron convocadas como un referéndum ni eran unas elecciones a Cortes constituyentes.

7 comentarios:

Anónimo dijo...

lo que no entiendo... es por qué alfonso XIII apoyó el golpe de estaddo de primo de rivera?

Anónimo dijo...

por que no tenia otra salida no??

Anónimo dijo...

tambien creia que se tenia que regenerar el sistema

Anónimo dijo...

Muchas veces se conoce lo que ocurrió, aunque no del todo. Todo lo que dice es verdad y todo puede ser a la vez y, aún así, no estar todas las causas del por qué.
Muchas veces el conocer lleva a preguntas que no siempre tienen una única respuesta...
Ánimo.
Ramón Gonzalvo

Anónimo dijo...

Apoyo el golpe de estado, ya que vio la monarquia peligrar y el general Primo le juró su permanencia, con él su puesto no peligraba.
Esa fue la causa mas inmediata que lo llevó a aceptar el golpe de estado.

Anónimo dijo...

El Rey Alfonso XIII se fue en un acto de cobardia, claro que en 1.917 la revolucion rusa habia asesinado a toda la familis del Zar Nicolas y al Zar tambien, por lo tanto el miedo es libre y Alfonso XIII se dejo llevar por él. Sin embargo no evitó la guerra civil que si provoco la II Republica y el psoe en particular. La duda es, ¿Si Alfonso XIII no se hubiese ido, se hubiese evitado la guerra civil? TODO ES POSIBLE.

estudiante dijo...

Alfonso XIII es un complento cobarde que no llevo a cabo la guerra civil porque sabia que la perderia ya que republicanos, socialistas, obreos luchando por sus derechos e incluso anarquistas (que se unieron a la causa de la republica puesto que es lo que mejor les venia a ellos ya que no les quedo de otra que adaptarse)estaban cohesionados y mas unidos que nunca y alfonso sabia que como intentase guerra civil seguro que se la llevaba y prefirio largarse.. ¿¿siendo rey de españa y con el pensamiento que el tenia viviendo la buena vida alguien piensa que un tipo como alfonso iva a dejar de vivir como un rey y nunca mejor dicho por las buenass?? jáa no tuvo otra alternativa que salir por patas.. seamos logicos dudo que ponga en peligro su calidad de vida por la maravillosa españa que vio como se moria de hambre durante su reinado