jueves, 25 de febrero de 2010

La oposición al Régimen de Franco.


Se ha estimado que, al finalizar la Guerra Civil, existían unos 300.000 exiliados.
La efectividad de la oposición exterior al Régimen de Franco estuvo frecuentemente mermada por sus constantes divisiones ideológicas.
La incapacidad del gobierno republicano en el exilio para influir sobre los aliados hizo que muchos prefirieran incardinarse en una guerrilla antifranquista: el maquis (poco enraizada y que nunca contó con el levantamiento popular que esperaban).
A la guerrilla rural se unió otra urbana (de matiz anarquista) con acciones especialmente intensas en los años 1946 y 1947.
El cambio táctico del PCE, tras esperar sin producirse la insurrección popular, se produjo a partir de 1956 con el ofrecimiento de una política de reconciliación nacional.
En 1959 un grupo juvenil disidente de los planteamientos pasivos del PNV dieron origen a ETA. Su I Asamblea difundió su primer manifiesto en mayo de 1962 en el que se definió como Movimiento Revolucionario Vasco de Liberación Nacional. El primer atentado mortal se data en el 2 de agosto de 1968.
En el País Vasco, 339 sacerdotes firmaron el 30 de mayo de 1960 un documento en el que reclamaban libertades y protestaban contra la represión.
También se produjo una reorganización progresiva del nacionalismo catalán.

El Contubernio de Munich (así llamado por la prensa oficial).
Salvador de Madariaga (Presidente de la Internacional liberal y exiliado) organizó la asistencia de personalidades españolas al IV Congreso del Movimiento Europeo que tuvo lugar en junio de 1962.
Asistieron al mismo 80 figuras significativas de la oposición interior y 38 del exilio (que representaron a demócrata-cristianos, socialdemócratas, socialistas y nacionalistas vascos y catalanes, quedando excluidos los comunistas).
El Congreso redactó una resolución en la que exigía para el ingreso de España en los organismos europeos su legitimidad democrática. La represión del Régimen se intensificó, fueron detenidos varios dirigentes anarquistas y comunistas (Julián Grimau ejecutado el 20 de abril de 1963)

En el desarrollo sindical tuvieron un importante papel las organizaciones obreras cristianas (JOC y HOAC) base de la futura Unión Sindical Obrera (USO). En este mismo ambiente nacieron también las CC.OO. (que pronto fueron infiltradas por el PCE) y que el 27 de enero de 1967 organizaron la mayor manifestación de trabajadores desde 1939.
A las huelgas obreras se sumaron el movimiento universitario y los movimientos de renovación eclesial. En 1963 el Abad de Montserrat condenó abiertamente el Régimen de Franco en Le Monde y tuvo que marchar a Milán. El 9 de marzo de 1966 se reunió en el convento de capuchinos de Barcelona la Asamblea Constituyente del Sindicato Democrático de Estudiantes, en oposición al SEU de inspiración falangista.
En 1965 Aranguren, Tierno Galván y García Calvo fueron separados de sus cátedras de la Universidad de Madrid por su oposición al Régimen.
El mayo de 1968 francés tuvo una enorme repercusión en el movimiento estudiantil español que se mantuvo activo hasta el la muerte de Franco en 1975.

Declive final del Régimen. 1969-1975.
Carrero Blanco se hizo cargo de la Presidencia del Gobierno en octubre de 1969.
Un nuevo Gobierno, tras el escándalo de Matesa, firmó un acuerdo comercial con la CEE, estableció relaciones diplomáticas con China y la RDA y puso en marcha la Ley Villar Palasí de Educación.
Fue creciendo el malestar laboral entre 1970 y 1974. Los numerosos atentados y secuestros de ETA, especialmente en los años 1972 y 1973, trajo como consecuencia el endurecimiento en la aplicación de la Ley de Orden Público (1971).

El intento aperturista del Régimen en 1973 (separación de la Jefatura del Estado y del Gobierno) provocó la reacción ultraconservadora, un cambio de gobierno y el asesinato de Carrero Blanco en atentado por ETA. Se inició la agonía del franquismo de la mano del Presidente de Gobierno Carlos Arias Navarro (franquista puro).

En julio de 1974 (enfermo Franco) se constituyó en París la Junta Democrática, integrada por el PCE, políticos vinculados a don Juan (Calvo Serer y García Trevijano) e independientes a los que luego se sumaron los socialistas de Tierno Galván, los carlistas de Carlos Hugo, Comisiones Obreras, el Partido del Trabajo. Su manifiesto reclamó la ruptura democrática y un proceso constituyente.

Socialistas, cristianodemócratas, liberales y socialdemócratas formaron en julio de 1975 otro organismo unitario al margen de la Junta, la Plataforma de Convergencia Democrática. La Plataforma consideró como única salida la monarquía desligada del movimiento.
Ni una ni otra aceptaron la colaboración en la política de Arias Navarro.

Por otra parte, personas vinculadas al Régimen (Fraga, Fernández Ordoñez, Pío Cabanillas) o que lo habían estado (Areilza) reclamaron una reforma constitucional y la creación de un congreso elegido por sufragio universal.
Era el lenguaje de la oposición y sin ellos la apertura de Arias no tenía sentido.
El Estatuto de Asociaciones de diciembre de 1974 fue valorado por la oposición como ejemplo de la imposibilidad de una reforma desde dentro del Régimen.

La situación laboral se deterioraba, el malestar laboral se hacía mayor, el terrorismo intensificó sus acciones, el 27 de septiembre de 1975 se ejecutaron a 3 miembros del FRAP y 2 de ETA, una oleada de protestas internacionales y el asalto a la embajada en Lisboa junto a la retirada de embajadores por parte de 13 países, Hasan II aprovechó la coyuntura para iniciar la Marcha Verde.
El 20 de noviembre de 1975 moría Franco y se demostró que “con la muerte de Franco había muerto el franquismo”.

No hay comentarios: