viernes, 6 de junio de 2014

La Euskalherria abertzale y los «Países Catalanes» borran a Aragón del mapa


ROBERTO PÉREZ / ZARAGOZA
Día 06/06/2014 - 10.39h
La idea nacionalista de los «Países Catalanes» reclama el Aragón oriental; los mapas ideológicos abertzales, toda la provincia de Huesca y parte de la de Zaragoza
La Euskalherria abertzale y los «Países Catalanes» borran a Aragón del mapa
Mapa de «Vasconia», según el ideólogo abertzale Federico Krutwig
Si los mapas de algunos de los más conocidos ideólogos de los que se viene nutriendo la idea abertzale de Euskalherria se pusieran en práctica, la provincia de Huesca y gran parte de la de Zaragoza quedarían dentro del País Vasco. Y si el independentismo catalán hiciera lo propio con su idea de los «Países Catalanes», una amplia franja de Aragón, de norte a Sur, quedaría dentro de su soñado Estado.

Aragón, en suma, queda fagocitada por esos mapas del nacionalismo más radical a izquierda y a a derecha de su geografía. De hecho, el delirio ideológico territorial llega tal punto que, físicamente, la por algunos pretendida Euskalherria histórica y los «Países Catalanes» entran en conflicto geográfico, porque los mapas de unos y otros llegan a reclamar para sí al mismo tiempo, por ejemplo, la parte oriental de la provincia de Huesca.
Desde posiciones de izquierda radical y abertzale, Federico Krutwig, autor de «Vasconia» (1963), lanzó un particular mapa en la que presentaba la histórica Euskalherria llegando hasta el límite con la provincia de Lérida. Abarcaba prácticamente toda la provincia de Huesca y gran parte de la de Zaragoza. De hecho, su tesis territorial —que acabó calando en algunos sectores de la izquierda aberzale— llegaba a las puertas de Zaragoza capital. En su «Vasconia» incluyó toda la parte de Aragón comprendida desde el Pirineo hasta el Ebro y, perpendicularmente, hasta el Segre. Dentro quedan municpiios como Jaca, Benabarre, Barbastro, Huesca, Sariñena, la comarca de las Cinco Villas o Tarazona. Krutwig también considera que La Rioja es parte natural de Euskalherria, así como una buena porción del sur de Francia, mucho más allá de lo que es el País Vasco francés. Por ejemplo, Krutwig anexiona para la causa ideológica de Euskalherria ciudades galas como Burdeos, Toulouse o Pau.
 En la actualidad, sectores abertzales siguen sosteniendo tesis similares. La asociación Nabarra Aurrera es una de las que participan y llaman a los ciudadanos a secundar la cadena humana organizada por el independentismo vasco, que pretende unir este domingo Durango y Pamplona para reivindicar el soberanismo. Nabarra Aurrera defiende abiertamente la soberanía de la «Navarra entera», es decir, lo que considera su espacio geográfico histórico y natural. En su página web, uno de los enlaces de referencia que difunde es el del colectivo «Nabarlur», que defiende un relato histórico según el cual la «Navarra entera» ocupaba Jaca, huesca, todo el Pirineo aragonés, Barbastro... hasta el límite con la actual provincia de Lérida.
 Por su parte, el independentismo catalán sostiene su particular tesis de «nación», los «Países Catalanes», en cuyo mapa se incluye lo que denominan como «Franja de Ponent». Se trata de la zona oriental de Aragón. Entre otros territorios, la comarca de La Ribagorza, que algunos sectores ideológicos de la izquierda abertzale consideran históricamente —como se ha apuntado más arriba— parte del mapa de una antigua «Vasconia».
El pasado mes de febrero, independentistas catalanes y vascos firamaron el denominado Manifiesto de Tudela. En él, tras denunciar lo que describen como «irracional conquista continua sobre navarra y Cataluña, así como en los demás pueblos pirenaicos», se hace un «llamamiento a los ciudadanos y ciudadanas de los países pirenáicos, en especial de Navarra y Cataluña, para que en fraternal complicidad unan sus fuerzas por la independencia».


La Generalitat catalana fabrica su «reino» vapuleando la historia
ROBERTO PÉREZ / ZARAGOZA
Día 08/10/2013 - 11.03h
Su web oficial llega a decir que Cataluña adquirió la «soberanía» de Aragón y que sus «dominios» incluyeron Sicilia y Cerdeña
La Generalitat catalana fabrica su «reino» vapuleando la historia
Cataluña fue un reino, la Casa de Barcelona se anexionó Aragón en 1137, y el «rey de Cataluña» Jaime I el Conquistador creó los «Países Catalanes». Son algunas de las perlas que salpican el particular relato de la historia que difunde la Generalitat de forma oficial a través de su portal de internet, tanto con textos como con diversos vídeos.
En su afán por hacer valer un pretendido carácter histórico de «nación» y de «estado» catalán, la web de la Generalitat se explaya en un relato en el que vapulea la realidad y llega a afirmar que adquirió la soberanía del Reino de Aragón en 1137. Una suerte de supuesta «anexión» -en los rótulos de uno de sus vídeos utiliza expresamente este término- que choca con la verdad histórica y con lo que reflejan los archivos regios de la Edad Media, en los que nunca aparece Cataluña como reino, sino únicamente como Condado de Barcelona.
En 1137, el rey Ramiro II de Aragón pactó el matrimonio de su hija Petronela con el conde de Barcelona, Ramón Berenguer IV. Ramiro II no otorgó el título de rey al catalán, sino únicamente le reconoció el de Príncipe, por la vía de este matrimonio. Petronela queda como única titular del Reino, y en documentos oficiales librados por ella se refiere a su marido exclusivamente como Conde de Barcelona. Casi un siglo después, el rey Jaime I se expresa oficialmente como «Rey de Aragón y de Mallorca y de Valencia, conde de Barcelona y de Urgel». Desde el matrimonio entre la reina Petronila y el conde Ramón Berenguer IV, Cataluña quedó como un territorio más de la Corona de Aragón.
 Sin embargo, la web de la Generalitat llega a asegurar que «en 1137, el rey Ramiro II de Aragón cedió la soberanía de su reino y la mano de su hija, Petronela, al conde de Barcelona, Ramón Berenguer IV». Nada que ver con el auténtico pacto matrimonial.
Para eludir el hecho de que las tierras catalanas eran en realidad parte de la Corona de Aragón, la web de la Generalitat acuña otro término: «confederación catalano-aragonesa», que gusta alternar con otra invención nacionalista, la «Corona catalano-aragonesa». La realidad es que jamás existieron tales.

Imperio mediterráneo
Pero eso le permite hilar el discurso para, en otra parte de esa historia difundida por la Generalitat, presentar al rey de Aragón Jaime I como «rey Jaime I de Cataluña». En otra sección de la misma web oficial se muestra un vídeo, elaborado por el propio Gobierno catalán, en el que se habla de «La expansión del Casal de Barcelona por el Mediterráneo». En él se elogia a Jaime I El Conquistador, pero en ningún momento se le cita como rey de Aragón. La omisión ayuda a dejar el poso -falso- de que se trataba de un rey catalán y de que Cataluña era reino.
En el mismo vídeo se llega a afirmar que «Jaime I es un monarca muy importante para la historia de Cataluña», porque «conquistó cuatro reinos y creó lo que denominamos los Países Catalanes». A renglón seguido asegura que, con él, «los dominios de Cataluña se extendieron por todo el Mediterráneo», que «tras Mallorca y Valencia llega Sicilia», y que años después se incorporarían a esos «dominios de Cataluña» Cerdeña y Nápoles.

La realidad histórica es que nunca existió un reino de Cataluña. Ese territorio se unió al Reino de Aragón como Condado de Barcelona, y esa fue la condición que tuvo en todo momento dentro de la Corona de Aragón. Desde entonces -y nunca varió la fórmula-, el monarca tenía los títulos de rey de Aragón y conde de Barcelona.
Es clarificador el propio pacto entre el rey aragonés Ramiro II y el conde de Barcelona Ramón Berenguer IV. Cuando Ramiro II dispuso unir en matrimonio a su hija Petronila con el conde de Barcelona, dictó una declaración en 1137 en la que, lejos de «ceder la soberanía» de Aragón a Cataluña -como afirma la web de la Generalitat-, el rey aragonés dejó claro cómo se hacía esa unión: «Yo seré Rey, señor y padre en el citado reino y en todos los condados hasta que me plazca».

1. Jaime I creó los «países catalanes»
El imperio mediterráneo de la gran Cataluña

Lo que dice la web
«Jaime I es un monarca muy importante para la historia de Cataluña», relata un vídeo oficial de la Generalitat colgado en su web institucional. «Conquistó cuatro reinos y creó lo que denominamos los Países Catalanes». Eludiendo por completo a la Corona de Aragón, a la que pertenecían los territorios de la actual Cataluña, el mismo montaje asegura que «los dominios de Cataluña se extendieron por todo el mediterráneo». Incluye como tales a Mallorca, Valencia, Sicilia, Cerdeña y Nápoles. La web de la Generalitat gusta en pregonar términos de nuevo cuño como «Confederación catalano-aragonesa» o «Corona catalano-aragonesa».

La realidad
El rey Jaime I era el titular de la Corona de Aragón, y Cataluña nunca tuvo dominios en el Mediterráneo porque no tuvo entidad regia diferenciada. No pasó de ser uno de los territorios que quedaron incorporados al Reino de Aragón como consecuencia de la expansión de éste a lo largo de la historia. Fue la Corona de Aragón la que fue extendiendo sus dominios por la Península y el Mediterráneo, primero con el rey Jaime I y luego con sus descendientes, que mantuvieron siempre la misma condición de reyes de la Corona de Aragón. Jamás existieron los «Países Catalanes» ni la «Confederación catalano-aragonesa» o la «Corona catalano-aragonesa», términos acuñados por el nacionalismo catalán a los que la Generalitat recurre con frecuencia en su particular relato histórico. Los dominios del Mediterráneo lo fueron exclusivamente de la Corona de Aragón, no como los presenta la Generalitat: una pretendida posesión del «Casal de Barcelona».

2. Cataluña como «reino»
La imaginativa «anexión» de Aragón con un matrimonio
Lo que dice la web
El linaje Wifredo el Velloso (siglo IX) fue «el embrión de la Corona de Aragón, al unir su destino al reino aragonés en virtud de los problemas dinásticos que sufría esta monarquía». «Ramón Berenguer I, conde de Barcelona, es prácticamente rey de Cataluña; su poder sobre el resto de condados no hace sino aumentar». «A partir de Ramón Berenguer IV, los condes de Barcelona también serán reyes de Aragón», fruto de una supuesta «anexión» del Reino de Aragón al «reino» de Cataluña. Y Jaime I (siglo XIII) fue «rey de Cataluña y Aragón».

La realidad
 En el siglo IX el norte de Cataluña era un territorio dividido en condados. El linaje de Wifredo el Velloso nunca fue «embrión» alguno de la Corona de Aragón, sino una línea hereditaria de dominios condales. Así se llega al conde Ramón Berenguer IV, que incorporó esos territorios condales al dominio del Reino de Aragón cuando el rey aragonés Ramiro II casó a su hija Petronila con Ramón Berenguer IV. El pacto matrimonial fue nítido al respecto. Y los documentos reales posteriores así lo destacan también. El Reino de Aragón se anexionó por la vía del matrimonio el Condado de Barcelona y configuró la Corona de Aragón, y no al revés -la Generalitat sostiene la falsa e imaginativa tesis de que la anexión fue a la inversa, que un condado, el de Barcelona, se anexionó un reino, el de Aragón-.
Por ejemplo, ante el nacimiento del hijo de Petronela y Ramón Berenguer IV, la reina firma un documento en el que deja claro que ella es la titular del reino, no su marido, al que se refiere exclusivamente como «Conde de los barceloneses». La web de la Generalitat se refiere a Jaime I como «rey de Cataluña y Aragón» tratando de equiparar la condición histórica del Reino de Aragón a un supuesto reino de Cataluña que jamás existió. El propio Jaime I -y fue norma extendida por todos los monarcas de la Corona de Aragón- se expresó en todo momento como «Rey de Aragón y de Mallorca y de Valencia, conde de Barcelona y de Urgel».

3. el «estado» catalán
Cataluña era un «Estado» hasta que Felipe V acabó con él...
Lo que dice la web,
Sobre la etapa de la Guerra de Sucesión (1701-1713) se afirma que «la apuesta de Cataluña en favor de Carlos de Austria y contra Felipe V, en el conflicto sucesorio por la corona española, supuso la pérdida de todos los derechos y de las instituciones de gobierno que tenía como estado, dentro de la monarquía hispánica».
La realidad.
Cataluña no tuvo nunca la consideración real de «Estado». No pasó de ser uno más de los dominios de la histórica Corona de Aragón. Los nacionalistas presentan la Guerra de Sucesión y los posteriores Decretos de Nueva Planta de Felipe V como un episodio de represión sufrido por el «país». La realidad es que Cataluña no fue un «Estado dentro de la Monarquía Hispánica», como apunta la web.

4. en el nuevo mundo
...Y ya era un «país europeo» cuando se descubrió América
Lo que dice la web
La Generalitat afirma que «Cataluña, como otros países europeos», operaba comercialmente con América desde Sevilla y Cádiz porque «el Nuevo Mundo, por orden de Isabel la Católica, se incorporó en exclusiva al Reino de Castilla».

La realidad

Ni antes, ni durante ni después del reinado de los Reyes Católicos Cataluña tuvo la consideración de «país europeo» ni, por tanto, operó como tal en el comercio con América. Cataluña era una parte más de la histórica Corona de Aragón.

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