sábado, 2 de mayo de 2015

EL LÍDER DE PODEMOS DICE QUE LA SALIDA DE MONEDERO NO LES AFECTARÁ EN LAS URNAS

A Pablo Iglesias ya sólo le preocupan los votos
01/05/2015@11:48:45 GMT+1
Por EL IMPARCIAL/Efe
A Pablo Iglesias ya sólo le preocupan los votos
El líder de Podemos, Pablo Iglesias, ha hecho este viernes las primeras declaraciones tras la rueda de prensa en la que anunció la salida de su número dos: "No va a restar votos", ha asegurado. Iglesias ha adelantado que el lunes, la Ejecutiva decidirá el sustituto de Juan Carlos Monedero.
Iglesias se cobra su primera víctima, impone su férrea autoridad y defenestra a Monedero
PABLO IGLESIAS, TARDE PERO BIEN, por Luis María ANSON
El líder de Podemos, Pablo Iglesias, ha manifestado que la dimisión de Juan Carlos Monedero, cofundador del partido, no va a "restar votos" a su formación y ha añadido que seguirán "trabajando para ganar" las elecciones. Iglesias ha hecho estas declaraciones en la concentración de técnicos de la subcontrata de Telefónica, frente a la sede de esta empresa en la Gran Vía en Madrid, que llevan 38 días de huelga reivindicando sus condiciones laborales.
El secretario general de Podemos ha definido de "muy dolorosa" la salida de Monedero, secretario de Programa y Proceso Constituyente, del partido y se ha referido a que es "un intelectual", que tiene que "volar", pero del que necesitan su "capacidad crítica". "Juan Carlos sigue en Podemos". Ha calificado de "maravilloso" haber hecho el camino con él hasta aquí, y confía en "seguir caminando juntos".
Iglesias ha manifestado que le ha "emocionado mucho la carta que ha escrito en el diario Público" y ha adelantado que la ejecutiva del lunes hará una propuesta al Consejo Ciudadano sobre quién debería sustituir a Monedero.
Se ha referido a los comentarios que recibe en la "calle", en los que recibe el apoyo de la gente. "El otro día una señora me paró y me dijo que habíamos hecho lo más importante: hacer que todos los sectores se muevan. Pero para nosotros eso no es suficiente", ha apostillado. "Trabajamos para ganar", ha agregado.

PABLO IGLESIAS, TARDE PERO BIEN
Luis María ANSON
En esta misma sección publiqué el pasado mes de febrero dos artículos titulados Pablo Iglesias y Monedero y A vueltas con Monedero, en los que propugnaba abiertamente la destitución del controvertido dirigente. Podemos no debía seguir soportando la carga del señor Monedero si quería mantener la ilusión despertada en amplios sectores de la sociedad española. El fardo Monedero era demasiado pesado para que lo aguantaran los hombros de Podemos. Durante tres meses la presencia del dirigente ha resultado devastadora para el partido de Pablo Iglesias. Tarde pero bien, la dimisión de Monedero, hábilmente forzada por su líder, ha devuelto el sosiego al partido.
El 2 de febrero escribía yo que “la generosidad de Iglesias debe encontrar su término, según muchos simpatizantes de Podemos, en Monedero. El daño que sus trapisonderías americanas están haciendo al partido es inconmensurable. Su agresividad amenazadora tampoco parece de recibo. Sin rasgarse las vestiduras, son muchos los que consideran imprescindible que Pablo Iglesias prescinda de Juan Carlos Monedero cuanto antes. Salvador Sostres ha escrito que “Monedero tiene en la mirada la guillotina jacobina, la checa republicana, el gulag estanilista y los campos de concentración”. Un sector cualificado de la opinión pública no considera exageradas las afirmaciones de Sostres. Más bien las com-parte. No quiero entrar en descalificaciones personales pero sí en el análisis de la difícil colaboración entre Pablo Iglesias y Juan Carlos Monedero. Rectificar es de sabios y las trampas de Monedero en sus negocios iberoamericanos exigen tomar medidas antes de que algún equipo periodístico de investigación -y hay varios actuando- publiquen reportajes devastadores para el crédito de Podemos. Se comprende que no será fácil para Pablo Iglesias tomar una decisión pero esas son las exigencias del liderazgo.” Hasta aquí lo que escribí hace tres meses. El tiempo y el desgaste sufrido por el partido ha aconsejado a Pablo Iglesias la liquidación de Juan Carlos Monedero, al que ha escabechado de forma hábil y contundente. Aunque un poco tarde

PABLO IGLESIAS Y MONEDERO
Luis María ANSON
Nadie que no quiera perder la objetividad podrá negar el éxito de la manifestación de Podemos. Fue multitudinaria y se celebró en el más completo orden, sin violencias, sin cristales rotos ni contenedores quemados como vaticinaban algunos. Como una cuestión de hecho, éxito rotundo de Podemos y de Pablo Iglesias que robusteció su liderato. Los grandes partidos políticos convencionales están en la obligación de reflexionar sobre lo ocurrido en lugar de ese estúpido desdén con que han juzgado la manifestación.
Pablo Iglesias es simpático, abierto, comunicativo. Habla con precisión, siempre con sencillez, sin aspavientos ni sobreactuaciones. Podemos ha encontrado en él a un líder auténtico. Su imagen es la contraria a Monedero. La generosidad de Iglesias debe encontrar su término, según muchos simpatizantes de Podemos, en Monedero. El daño que sus trapisonderías americanas están haciendo al partido es inconmensurable. Su agresividad amenazadora tampoco parece de recibo. Sin rasgarse las vestiduras, son muchos los que consideran imprescindible que Pablo Iglesias prescinda de Juan Carlos Monedero cuanto antes.
Salvador Sostres ha escrito que “Monedero tiene en la mirada la guillotina jacobina, la checa republicana, el gulag estanilista y los campos de concentración”. Un sector cualificado de la opinión pública no considera exageradas las afirmaciones de Sostres. Más bien las comparte. No quiero entrar en descalificaciones personales pero sí en el análisis de la difícil colaboración entre Pablo Iglesias y Juan Carlos Monedero. Rectificar es de sabios y las trampas de Monedero en sus negocios iberoamericanos exigen tomar medidas antes de que algún equipo periodístico de investigación -y hay varios actuando- publiquen reportajes devastadores para el crédito de Podemos.
Se comprende que no será fácil para Pablo Iglesias tomar una decisión pero esas son las exigencias del liderazgo.



A VUELTAS CON MONEDERO
Luis María ANSON
Hace unos días, el pasado 2 de este mes, escribí en “Al aire libre”:
“No quiero entrar en descalificaciones personales pero sí en el análisis de la difícil colaboración entre Pablo Iglesias y Juan Carlos Monedero. Rectificar es de sabios y las trampas de Monedero en sus negocios iberoamericanos exigen tomar medidas antes de que algún equipo periodístico de investigación -y hay varios actuando- publiquen reportajes devastadores para el crédito de Podemos. Se comprende que no será fácil para Pablo Iglesias tomar una decisión pero esas son las exigencias del liderazgo”.
El espacio “Plaza Podemos” es la plataforma en la que los simpatizantes del partido de Pablo Iglesias expresan sus aplausos, sus críticas o sus denuncias. Más de un millar de entradas manifiestan el deseo generalizado de que Juan Carlos Monedero dimita. Está claro que Pablo Iglesias, si quiere mantener limpia su personal hoja de servicios, tiene que prescindir de Monedero. El desgaste es ya considerable. Y crecerá en el futuro. Cada día se descubre una trapisondería nueva y los partidarios de Podemos asisten estupefactos a un espectáculo que creían se contemplaba solo en otros partidos.
Todavía está a tiempo Pablo Iglesias. Puede pedirle a Monedero que dimita discretamente. Si no acepta, deberá entonces destituirle. Es una cuestión de higiene política.

No hay comentarios: