miércoles, 1 de julio de 2015

La tragedia griega azota a Pablo Iglesias

28/06/2015@11:47:02 GMT+1
Joaquín Vila
Director de EL IMPARCIAL JOAQUÍN VILA es director de EL IMPARCIAL

Pablo Iglesias se tira de los pelos de la coleta ante el fiasco de su amigo Tsipras que en apenas unos meses ha situado a Grecia al borde del abismo.
Como era de esperar, para los populistas el problema no reside en la chulesca actitud del presidente heleno que desprecia algo tan sencillo y civilizado como que las deudas se pagan.
Para estos desgreñados políticos, la culpa de la tragedia griega que se avecina obedece a las políticas capitalistas y fascistas de los dirigentes europeos que pretenden que se cumplan los acuerdos firmados y pactados.
Y como son incapaces de gestionar la administración de una casa de vecinos, pero astutos y demagogos, se han inventado un referéndum para intentar ganar tiempo y, sobre todo, lavarse las manos.
Pues si los griegos votan permanecer en el euro, Tsipras tendrá que hocicar y atenerse a los compromisos acordados con Bruselas; o lo que es lo mismo, incumplir todas y cada una de las promesas electorales que le han aupado al poder. Y en caso contrario, la responsabilidad de la quiebra del país heleno no será suya sino de la voluntad popular.
Pero como los griegos no son tontos, pese a votar a Syriza, el futuro del actual Gobierno griego corre serio peligro.
De momento, Tsipras parece confiar en que Putin le arrope y evite el hundimiento del país llenando las escuálidas arcas de rublos.
Pero tampoco a Rusia le sobra el dinero, pues ya se ha ocupado Obama de que baje notablemente el precio del petróleo y de que la UE acuerde unas duras sanciones económicas por la guerra de Ucrania.
El futuro de Grecia, pues, salvo que antes del martes ocurra un milagro, se vislumbra más que negro.
Por eso, a este lado del Mediterráneo, Pablo Iglesias y sus histriónicos ideólogos ya preparan una batería de eslóganes para responsabilizar de la tragedia griega y de la convulsión de los mercados españoles a ese búnker de capitalistas que exprimen al pueblo para sus sucios negocios.
Pero el secretario general de Podemos sabe que la quiebra del país heleno puede tener unas consecuencias letales para sus aspiraciones de llegar a La Moncloa.
Pues el pueblo español tampoco es tonto, pese a que un notable porcentaje de electores haya votado a Podemos.
Es de esperar, que los ciudadanos abran los ojos y se percaten de que, es verdad que los políticos españoles están obligados a reformar a fondo el sistema, empezando por la Constitución, pero resultaría una temeridad dejar el Gobierno del país o buena parte del poder político en manos de unos iluminados e inexpertos sectarios que arrasarán con la estabilidad y la propia democracia desde el odio y la venganza.
La tragedia griega puede suponer la salvación de España.

No hay comentarios: