martes, 19 de enero de 2016

Díaz se planta ante la deriva de Sánchez para llegar a La Moncloa

El PSOE no se va a sentar «con quien defienda otra cosa que no sea la unidad de España», avisa a Podemos
J.J..B/S. BENOITSevilla - 18/01/2016 a las 22:09:11h. - Act. a las 08:32:20h.
La inestabilidad política nacional y el parón de enero en la actividad parlamentaria tiene sumida a la política andaluza en una parálisis sólo matizada por la actividad orgánica de los partidos y la sucesión de frases de sus líderes, siempre pendientes de lo que pueda ocurrir en Madrid.
En medio del cruce de declaraciones, ayer se dio la convergencia de los dos grandes partidos, PSOE y PP, en torno a un asunto: ambos se posicionaron contra el independentismo. Aunque lo hicieron con objetivos muy diferentes.
Susana Díaz optó por exhibir públicamente la fortaleza del PSOE andaluz frente a la incertidumbre que campa por otros territorios socialistas. La presidenta andaluza reunió a todos sus diputados a Cortes además de los representantes en el Parlamento de Andalucía en una reunión de la Interparlamentaria al frente de la cual puso a uno de sus hombres clave, Antonio Pradas. Y lo hizo para mostrar que en esta comunidad el PSOE sí ha ganado las elecciones y que sus diputados andaluces son mayoría en el Grupo Socialista: el 25%; al igual que uno de cada tres senadores.
«Sin nosotros, nada» fue el mensaje contundente que circulaba por la sala donde los socialistas andaluces se conjuraron para dejar claro dos principios a su líder federal Pedro Sánchez al que, por cierto, ni siquiera nombraron.
En este clima, Susana Díaz fue muy explícita: «El PSOE tiene la vocación de representar a la inmensa mayoría de los españoles con dos principios: la unidad de España y la igualdad en derechos y obligaciones de todos sus ciudadanos».

«Socialistas, no nacionalistas»
No quiso Díaz conscientemente, dejar lugar para el equívoco: «Somos socialistas, no nacionalistas, y no vamos a sentarnos a dialogar con quien defienda ni la autodeterminación, ni el derecho a decidir otra cosa que no sea el proyecto común de España».
Durante la mañana se había reunido la Ejecutiva Regional del PSOE andaluz y su portavoz, Juan Cornejo, había dejado muy claro que ningún andaluz se irá «prestado» a apoyar a un grupo nacionalista, ni en el Congreso, ni en el Senado, ni en el futuro. Aunque, eso sí, sin entrar a criticar abiertamente la decisión que ha tomado Ferraz.
En un discurso de un marcado tono institucional -que quizás iba dirigido a los popes del partido que están mirando a Patxi López como una posible tercera vía entre ella y Pedro Sánchez- la presidenta andaluza apeló a la responsabilidad del PSOE andaluz y puso a Andalucía como ejemplo de estabilidad, cohesión social y territorial. Y se mostró totalmente contraria a la repetición de las elecciones.
La secretaria general de los socialistas andaluces afirmó que sería un «fracaso estrepitoso y colectivo» que no se pudiera formar gobierno, en otro mensaje directo a Pedro Sánchez: «Tenemos que ser un partido útil; si no es útil, el PSOE no sirve; quizás otros sí pero nosotros no nos lo podemos permitir. Trabajemos para que el PSOE de España tenga un rumbo distinto y bueno para el conjunto del país», dijo al final de su intervención ante la ovación cerrada de todos sus diputados y senadores.
Un dato revelador a tener en cuenta es que para el PSOE andaluz no hay más enemigo que Podemos. Durante la mañana, Juan Cornejo los llamó prepotentes y arrogantes, y en su intervención en la Interparlamentaria, Díaz reconoció que le había «sentado muy mal» el que hayan dicho que «con ellos ha llegado la decencia al Parlamento».
La presidente andaluza hizo en ese momento una defensa de diputados históricos del PSOE y del PCE, como Ramón Rubial, Nicolás Redondo, Dolores Ibárruri, Tierno Galván, Rafael Alberti o Adolfo Suárez.
Por la mañana, Juanma Moreno presidió la Junta directiva regional del PP, en la que lanzó a la presidenta andaluza y secretaria general de los socialistas andaluces una propuesta singular para que diputados y senadores andaluces sean el «dique de contención» al independentismo.

El PP critica el «préstamo»
Moreno criticó el silencio hasta entonces de Susana Díaz tras conocerse que el PSOE prestará dos diputados a ERC y otros tantos a Democracia y Libertad para que ambos grupos secesionistas conformen grupo en el Senado, y le propuso públicamente que los senadores andaluces defiendan juntos «la estabilidad y la unidad» de España. «PP y PSOE, junto con Ciudadanos, tenemos prácticamente el 80 por ciento de representación» destacando que Andalucía tiene una «voz fuerte».

El líder popular andaluz realizó este llamamiento con el objetivo de que la lideresa socialista abundase en sus diferentes con su Ejecutiva Federal, una estrategia en la que Susana Díaz no quiso entrar. Con todo, fue una coincidencia que ayer PSOE y PP centraran el debate de sus reuniones orgánicas en plantarse frente a los independentistas catalanes.

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