JAVIER
CHICOTEMadrid - 21/01/2016 a las 03:38:00h. - Act. a las 09:19:06h.
El
secretario general de Podemos ha publicado su declaración de la Renta del año
2014 solo unos días después de que ABC destapara cobros de la televisión iraní
en los años 2014 y 2015 que no figuraban en el portal de transparencia de su
partido. Del análisis de los documentos se desprenden algunos datos que no
cuadran.
Ahorró
43.000 euros más de lo que declaró
Pablo
Iglesias declara que a cierre de 2014 tenían en el banco unos ahorros de
112.432,64 euros.
Esta cantidad supone 67.220 euros más de lo
declarado en 2013, pero sus cifras no dan para tanto.
Declaró unos ingresos brutos de 107.697,63.
Algo más de la mitad, 58.398,37 euros, corresponden a sus nómina como «empleado».
La
principal es la del Parlamento Europeo, 8.000 euros mensuales entre julio y
diciembre, pero de los que, según afirma, dona la mitad al partido (24.000 en
total). Así, los 107.697,63 brutos se quedan en 83.697,63.
Por
otro lado, declaró 49.299,26 como «autónomo», pero se dedujo más del 80 por
ciento en gastos, 41.045,48 euros.
Una
vez realizada la resta, la cifra neta desciende hasta situarse en 42.652,15
euros. Por otro lado, pagó en concepto de IRPF 18.737,20 euros.
Una
vez restados le quedan 23.914,95 euros.
Aunque
no gastara ni un solo euro en comida, vestuario, consumos de luz y agua... y
todo lo cubriera con las dietas del Parlamento Europeo, con menos de 24.000
euros de ganacias netas, sumó a sus cuentas bancarias 67.220 euros, una capacidad
de ahorro más que extraordinaria.
El
desfase supera los 43.000 euros. Si esta cantidad procediera de otras fuentes,
como dividendos de empresas, acciones o una herencia, deberían estar
consignadas en la declaración que ha presentado en el Congreso de los
Diputados, pero los epígrafes destinados a ese fin están en blanco.
Se
dedujo el 83% de lo que ganó como autónomo
Pablo
Iglesias facturó como autónomo una cantidad similar en 2013 y 2014, en concreto
50.082 euros el primer ejercicio y 49.299,26 el segundo. Pero cambiaron
radicalmente las deducciones que se aplicó en concepto de gastos.
Mientras
que en 2013 fueron solo 5.279,16 euros -poco más del diez por ciento de sus
ingresos-, en 2014 contabilizó gastos deducibles que ascendieron a 41.045,48
euros, el 83 por ciento de sus ingresos, lo que le permitió pagar muchos menos
impuestos.
La
disparidad está en que el líder de Podemos declaró en el último ejercicio
fiscal casi 22.000 euros que habría pagado en sueldos a colaboradores, más de
10.000 en arrendamientos o 710 en «servicios profesionales independientes»,
entre otros. Que los gastos de un autónomo pasen en un año del diez por ciento
de sus ingresos a más del 80 es, cuando menos llamativo.
Sus
ingresos como autónomo se nutren, principalmente, de los cobros a la productora
de capital iraní 360 Global Media por presentar el programa «Fort Apache» en
Hispan TV. Tal y como publicó este diario la pasada semana, Iglesias ha cobrado
de los iraníes unos 93.000 euros entre los años 2013 y 2015. Gracias a las deducciones
que se aplicó, la declaración de la Renta de 2014 le salió a devolver, en
concreto, 3.508,92 euros.
Su
entrada en política, muy rentable
Pablo
Iglesias obtuvo su primer cargo público en julio de 2014, cuando estrenó su
escaño de eurodiputado en Bruselas. Pese a que solo se trata de medio año, sus
remuneraciones como político superaron con creces las que disponía como
profesor. Iglesias declaró a cierre de 2014 unos ingresos brutos de 107.697,63
euros, un incremento de 38.000 euros respecto a 2013, antes de su entrada en
política. La diferencia está en los 8.000 euros mensuales que le pagaba el
Parlamento Europeo. Con estos sueldos, sus ingresos como «empleado» alcanzaron
58.398,37, lo que supone un incremento de 38.794,29 euros respecto a sus nóminas
de 2013, que solo alcanzaron los 19.604,08 euros.
Iglesias
ha cimentado su discurso político en denunciar los privilegios de la «casta»
política, pero lo cierto es que su salto a la política le ha permitido engordar
sus cuentas bancarias en casi 70.000 euros en solo un año, la práctica
totalidad en dinero «público», los pagos del Parlamento Europeo y sus trabajos
para una televisión iraní que es pública.
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