Investigan por delito de odio a un colegio catalán tras el acoso al hijo de una guardia civil
Ha abierto diligencias por una denuncia de padres de alumnos menospreciados en las aulas por directores, profesores y compañeros.
La campaña separatista divulgada desde hace mucho tiempo en los colegios de Cataluña está ya en manos de la Justicia. Un juzgado de Seo de Urgel ha abierto las primeras diligencias por delitos de odio. Padres de alumnos de la escuela Mossèn Vives denunciaron ante la Guardia Civil diferentes comentarios de profesores. Actitudes amparadas por el director del centro incitando de manera directa a los niños "de edades muy tempranas y en consecuencia moldeables, máxime por quien ostenta un principio de autoridad frente a ellos, a la comisión de hechos de los que pueda predicarse la discriminación, el odio, hostilidad o la violencia contra los referidos grupos" según el juez.
Hasta tal punto existen indicios de lo indicado, que según se relata en la denuncia un alumno de dicho centro, habría sufrido "humillaciones, insultos e incluso agresiones" al ser su madre miembro de la Guardia Civil, y ser este hecho conocido por el resto de alumnos y profesores.
El auto de admisión a trámite recuerda que el artículo 1 de la Constitución proclama la igualdad como uno de los valores superiores del ordenamiento jurídico. También que el Código Penal, en su artículo 510 apartado primero, castiga a quienes públicamente fomenten, promuevan o inciten directa o indirectamente al odio, hostilidad, discriminación o violencia contra un grupo, una parte del mismo o contra una persona determinada por razón de su pertenencia a aquél, por motivos racistas, antisemitas u otros referentes a la ideología, religión o creencias, situación familiar, la pertenencia de sus miembros a una etnia, raza o nación, su origen nacional, su sexo, orientación o identidad sexual, por razones de género, enfermedad o discapacidad.
Por todo ello, ante la posible comisión de un delito de incitación al odio, procede incoar las oportunas diligencias previas y practicar las diligencias esenciales encaminadas a determinar la naturaleza y circunstancias del hecho así como las personas que en el mismo hayan podido participar. El juez Ignacio Risueño Puchades pide a la Guardia Civil informes sobre los hechos y cita a los denunciantes para que aporten toda la información.
"La Guardia Civil pega a la gente"
La denuncia que los progenitores de los alumnos interpusieron ante la Guardia Civil recoge las mentiras inoculadas en las aulas del colegio. Frases pronunciadas por los profesores como "la Guardia Civil pega a la gente" y "han matado a una persona". Al parecer, los docentes explicaban a los alumnos que "quienes no voten pueden ir a la cárcel" o "hay que votar por Cataluña".
Este procedimiento surge en un momento donde otros agentes de la Guardia Civil destinados en Cataluña están sufriendo acosas, según han manifestado ellos mismos. Varias escenas de hostigamiento a las Fuerzas de Seguirdad están grabadas en videos, incluidos momentos en los que los Mossos afean a la Policía Nacional y la Guardia Civil que trabajen por el cumplimiento de las leyes.
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