jueves, 16 de noviembre de 2017

MAS

Artur Mas: “Renunciar al proceso soberanista sería un desastre”

El expresidente admite que en Cataluña no hay una mayoría "bastante sólida" para la secesión

El expresidente de la Generalitat Artur Mas, en el Fórum Europa. Carles Ribas EL PAÍS VÍDEO: ATLAS
"Renunciar al proceso soberanista sería un desastre". Así se ha expresado este jueves el expresidente de la Generalitat Artur Mas, quien considera que en Cataluña no existe un proyecto alternativo al independentismo para los ciudadanos que quieren romper con el status quo actual. En su opinión, el enfrentamiento institucional que se ha vivido en los últimos meses ha sido "un pulso" en el que hasta ahora no ha habido ningún ganador. Mas explora las opciones para evitar que este jueves el Tribunal de Cuentas le embargue bienes por 2,8 millones. Es el importe que aún debe abonar para cubrir la fianza impuesta por organizar la consulta del 9-N.
"El soberanismo catalán tiene la autoridad democrática, pero no la fuerza para que Cataluña funcione como un país independiente, mientras que el Estado, pese a la cárcel y el exilio del Gobierno catalán y la represión del 1 de octubre, no tiene la seguridad de que baje el voto independentista en las próximas elecciones", ha dicho. Por ese motivo, ha insistido, la cita electoral del 21 de diciembre será determinante para aclarar si Cataluña "apuesta por avanzar de una manera diferente o por aparcar el proyecto soberanista".
"Si se pasa de la mayoría absoluta de los votos independentistas la victoria del soberanismo sería espectacular y tendríamos toda la legitimidad para seguir adelante el proceso soberanista con todas las consecuencias, pero sin ponernos plazos cortos que nos ahoguen", ha añadido. En caso de que no se logre esa mayoría -"si no ganamos el pulso", en palabras de Mas- "se seguirá aplicando de facto el artículo 155 con la sensación de que han ganado y de que pueden arrasar", ha apostillado, en relación a la actuación del Gobierno del PP, con el apoyo del PSOE y Ciudadanos.
Mas también ha apuntado que las próximas elecciones catalanas pueden suponer una "deslegitimación" de la Constitución Española si saliera una mayoría abrumadora de diputados independentistas, sumados a los de Catalunya en Comú, partidarios de una nueva Carta Magna. El expresidente ha repetido en diversas ocasiones que la formación política liderada por Ada Colau "nunca se ha dejado contar" en el bando independentista y que, de haber sido así, las cosas podrían haber sido diferentes en Cataluña.
El expresidente entiende que lo primero que debe suceder tras las elecciones del 21 de diciembre es la "restitución" del Gobierno huido a Bruselas o encarcelado. "Cuando la ley se usa para ahogar las ideas pierde su legitimidad y el escándalo es gigantesco", ha insistido Mas, que ha reiterado el discurso secesionista de que el Govern destituido no hizo otra cosa que "cumplir un mandato democrático".
El que fuera dirigente de la extinta Convergència también ha reiterado que cuando ese partido iba por delante en las encuestas, antes de que se celebrasen las elecciones de septiembre de 2015, forzó la lista unitaria del soberanismo que cristalizó en Junts pel Sí. Por ese motivo, ha insistido en que lo deseable hubiera sido repetir la experiencia y no que PDeCAT y Esquerra acudan por separado en las elecciones.
En su opinión, el debate no es si Cataluña está o no preparada para la independencia, sino que hay que distinguir entre "tener la fuerza para declararse un país independiente y tener la fuerza para funcionar como un país independiente", lo que implica, a su parecer, el control efectivo del territorio, la administración de la justicia propia y la capacidad financiera para poder actuar.

No hay comentarios: